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Santander: ¡Más que una ciudad, un flechazo!
¿Te imaginas una ciudad donde el mar y la montaña se dan la mano en un abrazo perfecto? Pues esa es Santander. No es solo una capital, es una experiencia. Desde que pones un pie aquí, te das cuenta de que tiene un rollo especial, una mezcla de elegancia señorial y un ambiente playero que te atrapa. Es de esas ciudades que te piden a gritos que la explores a fondo, que te pierdas por sus calles, que respires su aire salado y que, sobre todo, la disfrutes sin prisa.
¿Dónde está el paraíso? ¡Santander, claro!
Vamos a ubicarla bien para que te hagas una idea. Santander está en la costa norte de España, en la comunidad autónoma de Cantabria. Y no está en cualquier sitio, ¡qué va! Se asienta en una de las bahías más bonitas del mundo, la Bahía de Santander, que es como un anfiteatro natural protegido por la Península de la Magdalena. Esto le da una situación privilegiada, a medio camino entre la inmensidad del Cantábrico y la cercanía de las montañas pasiegas.
Piensa que su posición geográfica no es solo un capricho de la naturaleza, sino que ha marcado su historia, su economía y, por supuesto, su estilo de vida. Siempre ha sido un puerto importante, un punto de conexión con el mundo y un lugar donde la brisa marina es parte de su ADN. Estar aquí es tener lo mejor de dos mundos: la vitalidad de una ciudad con un centro animado y la tranquilidad de sus playas y parques, donde puedes desconectar de todo.
Además, su clima, aunque a veces nos regale alguna que otra lluvia (¡que le da ese verde tan característico a Cantabria!), es bastante suave. Los veranos son agradables, perfectos para disfrutar de la playa sin el agobio del calor extremo, y los inviernos son frescos pero rara vez muy fríos. ¡Así que cualquier momento es bueno para venir a visitarla!
¡Hola! ¡Claro que sí! Prepárate para un viaje virtual a Santander, una ciudad que te va a enamorar desde el primer instante. Olvídate de los rollos formales, porque aquí vamos a hablar de esta joya cántabra con la cercanía de un buen amigo. ¿Listo para descubrir todos sus secretos? ¡Vamos allá!
Santander: ¡Más que una ciudad, un flechazo!
¿Te imaginas una ciudad donde el mar y la montaña se dan la mano en un abrazo perfecto? Pues esa es Santander. No es solo una capital, es una experiencia. Desde que pones un pie aquí, te das cuenta de que tiene un rollo especial, una mezcla de elegancia señorial y un ambiente playero que te atrapa. Es de esas ciudades que te piden a gritos que la explores a fondo, que te pierdas por sus calles, que respires su aire salado y que, sobre todo, la disfrutes sin prisa.
¿Dónde está el paraíso? ¡Santander, claro!
Vamos a ubicarla bien para que te hagas una idea. Santander está en la costa norte de España, en la comunidad autónoma de Cantabria. Y no está en cualquier sitio, ¡qué va! Se asienta en una de las bahías más bonitas del mundo, la Bahía de Santander, que es como un anfiteatro natural protegido por la Península de la Magdalena. Esto le da una situación privilegiada, a medio camino entre la inmensidad del Cantábrico y la cercanía de las montañas pasiegas.
Piensa que su posición geográfica no es solo un capricho de la naturaleza, sino que ha marcado su historia, su economía y, por supuesto, su estilo de vida. Siempre ha sido un puerto importante, un punto de conexión con el mundo y un lugar donde la brisa marina es parte de su ADN. Estar aquí es tener lo mejor de dos mundos: la vitalidad de una ciudad con un centro animado y la tranquilidad de sus playas y parques, donde puedes desconectar de todo.
Además, su clima, aunque a veces nos regale alguna que otra lluvia (¡que le da ese verde tan característico a Cantabria!), es bastante suave. Los veranos son agradables, perfectos para disfrutar de la playa sin el agobio del calor extremo, y los inviernos son frescos pero rara vez muy fríos. ¡Así que cualquier momento es bueno para venir a visitarla!
¿Qué no te puedes perder en Santander? ¡Prepara la cámara!
Santander es como una caja de sorpresas. Cada esquina tiene algo que contarte, cada paseo te lleva a un nuevo descubrimiento. Si vienes, hay ciertos lugares que son visita obligada, esos sitios que hacen que te enamores aún más de la ciudad.
Palacio de la Magdalena



El Palacio de la Magdalena es, sin duda, el icono más reconocible de Santander y una visita obligada. Esta impresionante construcción de estilo ecléctico, con influencias inglesas y francesas, fue regalo de la ciudad a la Familia Real Española y sirvió como residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia durante las primeras décadas del siglo XX.
Ubicado en un promontorio dentro de la península del mismo nombre, el palacio ofrece unas vistas espectaculares de la bahía de Santander y el mar Cantábrico. Recorrer sus salones, el antiguo comedor real y otras estancias te transporta a la época dorada de la monarquía española. Además de su valor arquitectónico e histórico, el entorno del palacio es un disfrute en sí mismo: los Jardines de la Magdalena invitan a un paseo tranquilo, y no puedes perderte la visita al Mini-Zoo marino, donde habitan focas, pingüinos y leones marinos en semi-libertad.
Es un lugar perfecto para combinar la cultura y la historia con un entorno natural privilegiado, ideal para disfrutar en familia o en pareja. La belleza del palacio y de su entorno hacen de esta visita una experiencia inolvidable.
Horario de visita:
- Visitas interiores guiadas: Dependen de la disponibilidad por eventos y congresos. Es imprescindible consultar la web oficial del Palacio de la Magdalena o la Oficina de Turismo de Santander para horarios actualizados. Generalmente, hay pases por la mañana y por la tarde.
- Acceso a la Península de la Magdalena (exterior y jardines): Abierta todos los días del año de 8:00 a 22:00 h.
Visita guiada: Sí, las visitas al interior del Palacio son siempre guiadas. Duran aproximadamente 45-50 minutos.
Precio:
- Entrada para visita guiada al interior: 5 €.
- Niños (hasta 6 años): Gratis.
- Acceso a la Península de la Magdalena (exterior y jardines): Gratuito.
Sardinero (Playas y Jardines de Piquío)



El Sardinero es la zona más famosa de Santander, conocida por sus extensas y hermosas playas, que han sido un popular destino de veraneo desde el siglo XIX. Aquí se encuentran la Primera y Segunda Playa del Sardinero, separadas por los Jardines de Piquío, un mirador natural que ofrece vistas espectaculares de ambas calas y del mar abierto.
Pasear por el Paseo Marítimo del Sardinero es una experiencia relajante y revitalizante, con la brisa marina y el sonido de las olas de fondo. Las playas son de arena fina y dorada, perfectas para tomar el sol, bañarse o practicar deportes acuáticos.
La zona está rodeada de elegantes edificios de la Belle Époque, hoteles históricos y restaurantes con terrazas donde disfrutar de la gastronomía local. La atmósfera es vibrante en verano y tranquila en invierno, ofreciendo una belleza cambiante con las estaciones.
Los Jardines de Piquío, con sus palmeras y su icónica glorieta, son el lugar ideal para sentarse, contemplar el horizonte y disfrutar de las vistas que se extienden desde el Faro de Cabo Mayor hasta la Península de la Magdalena.
Horario de visita: Abierto 24 horas al día, 7 días a la semana. Es un espacio al aire libre.
Visita guiada: No aplica directamente, aunque muchas rutas turísticas por Santander incluyen un recorrido y explicación de la zona del Sardinero.
Precio: Gratuito.
Centro Botín


El Centro Botín es uno de los referentes culturales y arquitectónicos más recientes de Santander. Diseñado por el arquitecto Renzo Piano (Premio Pritzker), este edificio moderno y vanguardista, con su peculiar forma de "D" y suspendido sobre el agua, se ha convertido en un nuevo símbolo de la ciudad. Su ubicación privilegiada, asomado a la bahía, ofrece unas vistas espectaculares del mar y de los Jardines de Pereda.
El Centro Botín es un espacio multifuncional dedicado al arte, la cultura y la creatividad, con salas de exposiciones que albergan muestras de arte contemporáneo de primer nivel, tanto de artistas nacionales como internacionales. Además, cuenta con auditorio, aulas de formación, restaurante y una tienda.
Su diseño permite pasear por su exterior y por sus pasarelas elevadas, disfrutando de diferentes perspectivas de la bahía y del propio edificio. Es un lugar que te invita a la reflexión, al aprendizaje y al disfrute del arte en un entorno innovador. Una parada imprescindible para los amantes de la arquitectura moderna y la cultura contemporánea.
Horario de visita:
- Noviembre - Marzo: Martes a domingo: 10:00 - 19:00 h
- Abril - Octubre: Martes a domingo: 10:00 - 21:00 h
- Lunes: Cerrado (excepto algunos puentes y festivos, consultar web).
- Días 24 y 31 de diciembre: 10:00 - 16:00 h.
- Días 25 de diciembre y 1 de enero: Cerrado.
Visita guiada: Sí, ofrecen visitas comentadas a las exposiciones y al edificio en horarios específicos, además de actividades para familias. Se recomienda consultar la programación en su web.
Precio:
- Entrada general a exposiciones: 9 €.
- Reducida (mayores de 65, desempleados, familias numerosas, personas con discapacidad): 5 €.
- Amigos del Centro Botín y niños (hasta 12 años): Gratis.
- Entrada gratuita: Martes de 18:00 a 19:00 h (sujeto a disponibilidad y aforo).
- Las visitas comentadas suelen estar incluidas con la entrada o tienen un pequeño coste adicional.
Paseo de Pereda y Jardines de Pereda



El Paseo de Pereda es el corazón del frente marítimo de Santander y un testigo silencioso de la evolución de la ciudad. Esta arteria principal, que discurre paralela a la bahía, es famosa por sus característicos edificios con miradores acristalados, que reflejan la arquitectura burguesa del siglo XIX y principios del XX.
Es un lugar ideal para pasear tranquilamente, disfrutar de las vistas de la bahía, observar el trajín del puerto y admirar la elegancia de los edificios históricos. A un lado del paseo se encuentran los Jardines de Pereda, un oasis verde en el centro de la ciudad, dedicados al escritor José María de Pereda.
Estos jardines han sido recientemente renovados y ampliados con la integración del entorno del Centro Botín, creando un espacio urbano moderno y accesible. Cuentan con paseos arbolados, bancos para descansar, y a menudo son escenario de eventos culturales y mercadillos. Es un punto de encuentro para santanderinos y visitantes, perfecto para un descanso, un café con vistas o simplemente para empaparse del ambiente de la ciudad.
Horario de visita: Abierto 24 horas al día, 7 días a la semana. Es un espacio al aire libre.
Visita guiada: No aplica directamente, pero la mayoría de las rutas guiadas por el centro de Santander pasan por este emblemático paseo.
Precio: Gratuito.
Mercado de la Esperanza



El Mercado de la Esperanza es mucho más que un simple mercado de abastos; es un vibrante corazón gastronómico y un ejemplo destacado de la arquitectura de hierro y cristal de finales del siglo XIX. Inaugurado en 1904, este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, te invita a sumergirte en la vida cotidiana de Santander y a disfrutar de la riqueza de los productos locales.
En su interior, la estructura metálica y los grandes ventanales permiten que la luz inunde el espacio, creando un ambiente animado y bullicioso. Aquí encontrarás una gran variedad de puestos que ofrecen pescado fresco recién llegado de la lonja, mariscos, carnes de Cantabria, frutas, verduras, quesos artesanales y productos típicos de la región.
Es un lugar perfecto para interactuar con los comerciantes, conocer la gastronomía local y, si eres aficionado a la cocina, abastecerte de ingredientes frescos y de calidad. El Mercado de la Esperanza es una explosión de colores, olores y sabores, una experiencia sensorial que te acerca a la esencia de Santander y su tradición pesquera y agrícola.
Horario de visita:
- Lunes a viernes: 08:00 - 14:00 h y 17:00 - 20:00 h (algunos puestos pueden tener horario de tarde más reducido).
- Sábados: 08:00 - 14:00 h.
- Domingos y festivos: Cerrado.
- Nota: Los horarios específicos de cada puesto pueden variar.
Visita guiada: No hay visitas guiadas específicas del mercado, pero algunas rutas gastronómicas o culturales por Santander pueden incluir una parada.
Precio: Gratuito (la entrada al mercado). Las compras, obviamente, tienen su coste.
Faro de Cabo Mayor y Centro de Arte



El Faro de Cabo Mayor se alza majestuosamente en el extremo norte de la bahía de Santander, en un acantilado que ofrece unas vistas espectaculares del mar Cantábrico, la costa y, en días claros, incluso los Picos de Europa. Más allá de su función como guía para los marineros, el faro alberga un interesante Centro de Arte y exposiciones que suelen estar relacionadas con la temática marítima y la historia de los faros. El edificio del faro en sí, con su clásica torre blanca y su luz potente, es una postal icónica de Santander. El entorno natural de Cabo Mayor es perfecto para un paseo relajante, con senderos que bordean los acantilados y permiten disfrutar de la fuerza del océano. Es un lugar de gran belleza paisajística, ideal para desconectar del bullicio de la ciudad y respirar aire puro. La combinación de la historia marítima, el arte y la naturaleza salvaje hace de la visita al Faro de Cabo Mayor una experiencia completa y memorable, especialmente al atardecer, cuando la luz del sol se despide en el horizonte.
Horario de visita:
- Faro (exterior): Abierto 24 horas al día.
- Centro de Arte Faro de Cabo Mayor:
- Invierno (octubre a abril): Martes a domingo: 10:30 - 13:30 h y 16:00 - 18:00 h.
- Verano (mayo a septiembre): Martes a domingo: 11:00 - 14:00 h y 17:00 - 20:00 h.
- Lunes: Cerrado.
Visita guiada: No se ofrecen visitas guiadas regulares al faro o al centro de arte, pero el personal puede proporcionar información.
Precio:
- Acceso al Faro (exterior): Gratuito.
- Entrada al Centro de Arte Faro de Cabo Mayor: Gratuito.
Dunas de Liencres y Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada



Aunque no está estrictamente en el centro de Santander, las Dunas de Liencres y el Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada son una excursión imprescindible a pocos kilómetros de la ciudad que te permitirá conectar con la naturaleza salvaje de Cantabria. Este parque es uno de los sistemas dunares más importantes del Cantábrico y un paisaje costero de una belleza singular. Aquí encontrarás extensas playas, como la de Valdearenas y Canallave, rodeadas de un impresionante campo de dunas móviles, cubiertas de vegetación adaptada a este ecosistema único. La Costa Quebrada ofrece acantilados escarpados, formaciones rocosas caprichosas y pequeñas calas escondidas, fruto de la erosión del mar a lo largo de millones de años. Es un lugar ideal para practicar senderismo, observar aves, disfrutar de la playa o simplemente admirar la fuerza de la naturaleza. La diversidad paisajística, desde las suaves dunas hasta los dramáticos acantilados, te ofrece un contraste fascinante y una oportunidad para desconectar y sumergirte en la belleza natural del litoral cántabro.
Horario de visita: Abierto 24 horas al día, 7 días a la semana. Es un parque natural al aire libre.
Visita guiada: Se organizan ocasionalmente rutas guiadas por el parque a cargo de asociaciones o guías locales. Es recomendable consultar con oficinas de turismo de la zona.
Precio: Gratuito.
Museo Marítimo del Cantábrico



El Museo Marítimo del Cantábrico es una ventana fascinante al profundo vínculo de Santander y Cantabria con el mar. Ubicado en el Paseo Marítimo, este museo moderno y dinámico te invita a explorar la riqueza biológica del Cantábrico, la historia de la pesca, la navegación y la construcción naval en la región. Sus exposiciones, interactivas y bien diseñadas, incluyen una impresionante colección de acuarios que albergan una gran diversidad de especies marinas, desde pequeños peces hasta tiburones. También podrás ver maquetas de barcos, instrumentos de navegación antiguos, aparejos de pesca tradicionales y objetos relacionados con la vida y las costumbres de los marineros. El museo no solo es educativo, sino también visualmente atractivo, con una arquitectura que integra el edificio con el entorno de la bahía. Es un lugar ideal para todas las edades, que te permitirá comprender la importancia del mar en la cultura y la economía de Cantabria, y la biodiversidad que esconde el océano.
Horario de visita:
- Invierno (octubre a mayo): Martes a domingo: 10:00 - 18:00 h.
- Verano (junio a septiembre): Martes a domingo: 10:00 - 19:30 h.
- Lunes: Cerrado.
- Última entrada: 30 minutos antes del cierre.
Visita guiada: Ofrecen visitas guiadas para grupos concertados y actividades educativas. Se recomienda consultar la programación en su web.
Precio:
- Entrada general: 8 €.
- Reducida (mayores de 65, estudiantes, desempleados, familias numerosas, personas con discapacidad): 5 €.
- Niños (hasta 6 años): Gratis.
- Miércoles por la tarde: Entrada gratuita (sujeto a aforo).
El Sardinero Histórico y el Gran Casino del Sardinero



El Sardinero Histórico es la zona que encapsula la esencia de la Belle Époque santanderina, cuando la ciudad se convirtió en un balneario de moda para la aristocracia y la alta burguesía. Pasear por aquí es retroceder en el tiempo y admirar los elegantes edificios y villas que se construyeron en aquella época, muchos de ellos con los característicos miradores acristalados y una arquitectura sofisticada. El corazón de esta zona es el Gran Casino del Sardinero, un imponente edificio de estilo ecléctico, con influencias francesas, que data de 1916. Su fachada ornamentada y su ubicación privilegiada frente a la Primera Playa del Sardinero lo convierten en un referente arquitectónico. Aunque hoy en día es un casino en funcionamiento, su exterior y su majestuosidad son dignos de admiración. Alrededor, encontrarás jardines cuidados, cafeterías con encanto y un ambiente que aún evoca el esplendor de antaño. Es un lugar ideal para disfrutar de la arquitectura histórica, imaginar las fiestas y veraneos de principios del siglo XX y sentir el glamour que antaño rodeó esta zona.
Horario de visita:
- El Sardinero Histórico (calles y edificios): Abierto 24 horas.
- Gran Casino del Sardinero: El horario de apertura para la sala de juegos suele ser a partir de las 16:00 o 17:00 h hasta altas horas de la madrugada. El acceso al interior es solo para mayores de 18 años y bajo las normas del casino.
Visita guiada: No aplica directamente, pero las rutas guiadas por el Sardinero suelen explicar la historia de esta zona.
Precio: Gratuito (contemplar el exterior). El acceso al casino y el juego tienen sus propias condiciones y costes.
Centro de la Ciudad (Ayuntamiento, Plaza Porticada y Calles Comerciales)



El centro de Santander, aunque modernizado tras el gran incendio de 1941 que devastó gran parte de la ciudad, conserva su vitalidad y encanto como corazón administrativo, comercial y social. La Plaza del Ayuntamiento, con el imponente edificio consistorial, es un punto de referencia y un lugar de encuentro. Cerca, la Plaza Porticada es una de las plazas más emblemáticas y armoniosas de Santander, diseñada en un estilo neoclásico tras el incendio, con sus característicos soportales que albergan oficinas y comercios. Es un espacio elegante y tranquilo, ideal para pasear y disfrutar de la arquitectura. Las calles comerciales adyacentes, como San Fernando, Juan de Herrera o Lealtad, ofrecen una amplia variedad de tiendas, boutiques, cafeterías y bares, donde podrás hacer compras, tomar un café o disfrutar de unos "pinchos". Es el lugar ideal para sentir el pulso de la ciudad, observar la vida cotidiana de los santanderinos y sumergirte en su ambiente urbano. La mezcla de edificios históricos y modernos, junto con la actividad constante, hacen del centro un lugar vibrante y esencial para cualquier visita.
Horario de visita: Abierto 24 horas al día. Los comercios y establecimientos tienen sus propios horarios habituales (generalmente de 10:00 a 14:00 h y de 17:00 a 20:30 h, con variaciones).
Visita guiada: No aplica directamente, pero muchas visitas guiadas generales por Santander incluyen un recorrido por el centro urbano y sus plazas.
Precio: Gratuito.
Fiestas tradicionales: ¡Santander sabe cómo pasárselo bien!
Santander, como buena ciudad española, sabe cómo celebrar. Sus fiestas son un reflejo de su cultura, su historia y su espíritu alegre. Si tienes la suerte de coincidir con alguna de ellas, ¡la diversión está asegurada!
La Semana Grande (Fiestas de Santiago): El plato fuerte del verano
Sin duda, la Semana Grande es la fiesta por excelencia de Santander. Se celebra en honor a su patrón, Santiago, alrededor del 25 de julio. Durante una semana entera, la ciudad se transforma en una explosión de alegría y actividades. Hay conciertos al aire libre (¡muchos de ellos gratuitos!), ferias de ganado, corridas de toros (para los aficionados), mercados artesanos, actividades infantiles, pasacalles y, por supuesto, ¡mucho ambiente en las calles!
Las noches de la Semana Grande son especialmente animadas, con terrazas llenas, música por todas partes y gente disfrutando hasta altas horas. Es el momento perfecto para ver a Santander en todo su esplendor y vivir su lado más festivo. ¡No te la puedes perder si vienes en verano!
Carnaval: El color y la fantasía invaden las calles
Aunque no tiene la fama del Carnaval de Cádiz o Tenerife, el Carnaval de Santander es una fiesta muy divertida y participativa. La gente se disfraza, las calles se llenan de color y hay concursos de disfraces, desfiles y actuaciones. Es una fiesta para reír, para disfrazarse y para dejar volar la imaginación. Suele celebrarse en febrero o marzo, dependiendo del calendario litúrgico.
Día de las Peñas: Tradición y ambiente popular
El Día de las Peñas es una fiesta muy arraigada en Santander, ligada a las peñas taurinas de la ciudad. Se celebra en el marco de la Semana Grande, y es un día en el que las peñas desfilan por la ciudad con sus charangas y sus atuendos, creando un ambiente festivo y ruidoso. Es una oportunidad para ver de cerca la tradición taurina de la región y disfrutar del ambiente popular y alegre.
Procesiones de Semana Santa: Fe y solemnidad
Si bien es cierto que Santander es una ciudad más ligada al mar y a la modernidad, la Semana Santa también se vive con devoción y solemnidad. Las cofradías sacan a las calles sus pasos, con imágenes religiosas que recorren el centro de la ciudad. Es un momento de recogimiento y tradición, con procesiones que combinan el fervor religioso con el valor artístico de las tallas. Si buscas una experiencia más introspectiva y cultural, la Semana Santa de Santander te sorprenderá.
Gastronomía: ¡Un viaje de sabores por Cantabria!
Prepárate, porque en Santander vas a comer de vicio. La gastronomía cántabra es una auténtica delicia, y en la capital tienes los mejores exponentes. Aquí, el producto fresco es el rey, especialmente el que viene del mar. Pero no solo de pescado vive el santanderino, ¡también tenemos dulces y platos de cuchara que te harán chuparte los dedos!
Pescados y Mariscos: La estrella de la mesa
Estando en una ciudad costera, es obvio que el pescado y el marisco son los protagonistas. En Santander, vas a encontrar una calidad excepcional.
- Rabas: Si hay un aperitivo santanderino por excelencia, esas son las rabas. Calamares rebozados y fritos, crujientes por fuera y tiernos por dentro. Son perfectas para acompañar una caña en cualquier terraza, especialmente en el Barrio Pesquero. ¡Enganchan una barbaridad!
- Anchoas de Santoña: Aunque Santoña es un pueblo cercano, las anchoas de Cantabria son famosas en todo el mundo, y en Santander las vas a encontrar de la mejor calidad. Pequeños tesoros salados que son una explosión de sabor. Pruébalas solas, con un poco de pan y aceite, o en tostas y ensaladas. ¡Una delicia!
- Bonito del Norte: Cuando es temporada (en verano), el bonito del Norte es una exquisitez. Se prepara de mil maneras: a la plancha, en marmita (un guiso marinero tradicional), en encebollado... Es un pescado azul con un sabor y una textura inconfundibles.
- Merluza, Lubina, Rodaballo...: En cualquier restaurante de Santander vas a encontrar una variedad impresionante de pescados frescos del Cantábrico. A la plancha, al horno, a la espalda... Simplemente preparados para que el sabor del producto brille por sí mismo.
- Mariscos: Desde unas buenas nécoras o unos percebes (si el bolsillo te lo permite) hasta unas almejas a la marinera o unas gambas al ajillo. El marisco en Santander es fresco y delicioso.
Platos de cuchara: Para entrar en calor (o no)
Cantabria también es tierra de guisos potentes, perfectos para los días más frescos.
- Cocido Montañés: Si te apetece un plato contundente y lleno de sabor, el cocido montañés es tu elección. Lleva alubias blancas, berza, costilla, chorizo, morcilla y tocino. Es un plato para reponer fuerzas y entrar en calor. ¡Para valientes!
- Marmita de Bonito: Ya lo mencionamos con el bonito, pero la marmita merece una mención aparte. Es un guiso marinero tradicional, con bonito, patatas, cebolla, pimiento y tomate. Un plato sencillo pero lleno del sabor del mar.
Dulces: El broche de oro perfecto
No puedes irte de Santander sin probar sus dulces típicos, ¡son una perdición!
- Sobaos Pasiegos: Si hay un dulce que representa a Cantabria, ese es el sobao pasiego. Un bizcocho esponjoso y jugoso, hecho con mantequilla, harina, huevos y azúcar. Son perfectos para el desayuno, la merienda o para llevarte de recuerdo. ¡Te aseguro que uno no es suficiente!
- Quesada Pasiega: Otro clásico de los Valles Pasiegos, la quesada es un postre a base de queso fresco, huevos, azúcar y harina, con un toque de limón o canela. Tiene una textura cremosa y un sabor suave que te encantará.
- Corbatas de Unquera: Aunque son de Unquera, un pueblo cercano, las corbatas son un dulce muy popular en Santander. Son hojaldres con forma de corbata, cubiertos de azúcar glasé o chocolate. Crujientes y deliciosas.
- Tocinillo de Cielo: Un postre con una textura suave y un sabor intenso a yema de huevo y azúcar. Perfecto para los amantes de los dulces tradicionales.
Y para beber... ¡Sidra y Orujo!
Aunque la sidra es más asociada a Asturias, en Cantabria también se produce y se consume. Y para terminar una buena comida, no hay nada como un chupito de orujo de Liébana, la comarca de los Picos de Europa. Puede ser blanco, de hierbas, de café... ¡Para todos los gustos!
¡Y hasta aquí nuestro recorrido por Santander! Como ves, es una ciudad que lo tiene todo: playas espectaculares, un patrimonio histórico y cultural riquísimo, fiestas que te invitan a la diversión y una gastronomía que te hará querer volver una y otra vez. Es una ciudad para vivirla, para pasearla, para disfrutarla sin prisas.
Así que ya sabes, si estás pensando en una escapada donde la elegancia se mezcla con la brisa marina y la buena comida, ¡Santander te está esperando con los brazos abiertos! ¿Te animas a visitarla pronto?